Escapada de un día visitando Las Fonts del Llobregat, Castellar de n’Hug, los Jardines Artigas y La Pobla de Lillet, un recorrido muy recomendable por la cuenca alta del rio Llobregat en el Berguedà.
Una de las zonas que cada año realizamos alguna escapada para conocer el entorno más cercano desde nuestra residencia, es la comarca del Berguedà, una preciosa comarca que encierra sitios muy bonitos para disfrutar de la montaña, realizando excursiones tranquilas, sin grandes acumulaciones de turistas. Sobre todo en las épocas de primavera y otoño. El recorrido que hoy os propongo, es recorrer la cuenca más alta del rio Llobregat desde La Pobla de Lillet hasta Castellar de n’Hug, visitando estas dos poblaciones y a sus principales atracciones turísticas, los Jardines Artigas y Las Fonts del Llobregat.
Salimos desde Vic en coche, dirección hacia Ripoll y Puigcerdà por la autovía C-17 hasta Campdevànol. En esta población nos desviamos por la carretera GI-402 hacia Gombrèn, una vez pasada esta población, a unos tres kilómetros se encuentra el desvio a Castellar de n’Hug, donde visitamos esta población y Las Fonts del Llobregat. Seguimos por la tarde desde Castellar de n’Hug por la carretera BV-4031 hasta los Jardines Artigas bordeando el rio Llobregat, para luego realizar la última parada en La Pobla de Lillet, donde cogimos el camino de vuelta hacia Gombrèn y Campdevànol, para volver a Vic. Esta ruta también se puede hacer desde Berga, realizando el recorrido al revés, empezando por La Pobla de Lillet.
Fonts del Llobregat
Vista de las Fonts del Llobregat – C1808-3726
Cascada de las Fonts del Llobregat – C1808-_3724
Merendero de las Fonts del Llobregat – C1808-3728
Una vez llegamos a Castellar de n’Hug, aparcamos el coche en el aparcamiento en la entrada de la población donde empieza el sendero que desciende por la ladera de la montaña, por un camino empedrado con muchas escaleras que llega a la zona de las cascadas, donde el agua fluye de las rocas. El camino no presenta grandes dificultades, el recorrido es de un kilómetro con una duración aproximada de veinte minutos de ida y otros veinte de vuelta.
Como ya he dicho, el agua fluye directamente de las rocas, producto de los deshielos y las lluvias que se producen en las montañas que rodean la población de Castellar n’Hug, en las cimas de los picos de Puigllançada y Tossa d’Alp. El agua filtrada de estas montañas va circulando subterráneamente por las laderas de estos picos a través de las rendijas y las rocas permeables, al encontrarse con rocas no permeables hacen que el agua fluya al exterior formando las cascadas que podemos ver. Estas cascadas o fuentes, brollan con más intensidad en las épocas del deshielo o en épocas de mucha lluvia, como la que hemos tenido este año 2018. En el camino de bajada podemos ver la formación de varias cascadas provocadas por las fuentes que brollan de las rocas, bordeando el torrente por un camino empedrado protegido con barandillas.
Siguiendo el recorrido se llega a una explanada donde antes existía un antiguo molino, ahora convertido en una central eléctrica que produce energía de la última cascada del recorrido. En este punto existe también un bar y un merendero. A partir de allí el rio Llobregat, circula más tranquilo. Después de descansar un rato y realizar varias fotografías del rio Llobregat en la zona del merendero, cogimos el mismo sendero que habíamos bajado para volver a Castellar de n’Hug.
Castellar de n'Hug
Vista de Castellar de n’Hug – C1808-3750
Calle de Castellar de n’Hug – C1808-3751
Iglesia de Santa María – Castellar de n’Hug – C1808-3752
Después de la visita a Las Fonts del Llobregat decidimos dar un paseo por el núcleo histórico de Castellar de n’Hug. El pueblo está situado a 1.395 m sobre el nivel del mar en un rellano de la ladera montañosa, donde los acantilados rocosos de los Balçons lo protegen de los vientos del norte. Actualmente tiene aproximadamente unos doscientos habitantes, su principal actividad es el turismo, ya que es uno de los pueblos más visitados del Berguedà. También dispone de algunas explotaciones ovinas y vacunas.
El núcleo antiguo está muy bien conservado y gira en el entorno de la Iglesia parroquial de Santa María, que fue construida en el siglo XI, de la cual solo quedan algunos restos de la antigua iglesia románica. Solamente una parte de la nave hasta el crucero y el campanario, cuya torre es cuadrada y dispone de ventanas con arcos adintelados de medio punto. Otro de los edificios interesantes es el edificio del ayuntamiento, construido en el año 1920 que imita un castillo con torres y almenas de influencia neorromántica. Es de destacar también sus equipamientos culturales, como el Museo del Transporte y el Museo del Pastor.
En el Clot del Moro, existe el Museo del Cemento Asland, como recuerdo de una las primeras fábricas de cemento Portland que existió en España, la cual se instaló a principios del siglo XX. Los edificios que conforman la antigua colonia de producción del cemento, están considerados uno de los grandes ejemplos de la arquitectura industrial de Catalunya en aquella época. Destaca el chalé modernista de Catllaràs que se atribuye a Antonio Gaudí y al arquitecto modernista Ignasi Oms i Ponsa.
Una de las fiestas anuales que aporta más turismo al pueblo es el Concurso Internacional de Perros Pastores, que se celebra cada año el último domingo de agosto. Reúne a los mejores pastores de ovejas del Pirineo español y francés con sus respectivos perros entrenados, dispuestos a ganar el concurso. El concurso consiste en diferentes pruebas puntuables, en la que los perros tienen que conducir las ovejas según las instrucciones que les dan los pastores.
Después de la vista al núcleo histórico y de comer en uno de los restaurantes del pueblo, decidimos ir a visitar los Jardines Artigas, situado a menos de un kilómetro antes de llegar a La Pobla de Lillet, viniendo de Castellar de n’Hug por la carretera BV-4031.
Jardines Artigas
Rio Llobregat – Jardins Artigas – C1508-2724
Puente de los Jardins Artigas – C1508-2738
Vista de los Jardins Artigas – C1508-2747
Estos jardines fueron diseñados por Antonio Gaudí y construidos entre los años 1905 al 1906. Según cuenta la historia, Antonio Gaudí viajó a La Pobla de Lillet requerido por Eusebio Güell, amigo y mecenas de muchas obras, para construir un chalé en Catllaràs, como refugio de montaña para los ingenieros de la mina de carbón de su propiedad, la cual abastecía a la Fábrica de Cementos Asland situada cerca de Castellar de n’Hug.
Durante su estancia en La Pobla de Lillet, Gaudí se hospedó en casa de Joan Artigas, propietario de la Industria Textil Joan Artigas. Como agradecimiento a su estancia Gaudí le obsequio con un diseño para terreno que tenía en la Fuente de la Magnesia, en la cuenca del rio Llobregat. El diseño que le regaló era parecido al del Parque Güell que en aquella época estaba realizando, pero diseñado para esta zona a un tamaño más pequeño, ya que los dos proyectos buscaban que se integraran con la naturaleza de su entorno.
A la muerte de Joan Artigas en el año 1934 y el posterior incendio que sufrió la fábrica Artigas en el año 1939, el jardín quedó abandonado, pasando al olvido de los investigadores de las obras de Gaudí. Fue en el año 1971 cuando el periódico El Correo Catalán, en un reportaje que hizo sobre la vida de Joan Artigas, hizo referencia a los jardines que se construyeron según las directrices del diseño de Gaudí en la Fuente de la Magnesia. Esto movilizó a los investigadores hasta que en el año 1982 un alumno de Gaudí, Josep Lluís Dalmau y Miralles se encargaron de rehabilitarlos, siendo inaugurados en el 1983, bajo un acuerdo con la familia Artigas y el Ayuntamiento de La Pobla de Lillet, para que fueran de disfrute público.
En el paseo que realizamos por los jardines los cuales están muy bien conservados, nos encontramos rincones preciosos donde la genialidad de Gaudí está marcada en cada elemento y en cada rincón del mismo. Destacan: La Glorieta, que preside el jardín encima de una roca, la cueva artificial de la Fuente de la Magnesia, la fuente de la Cascada, donde desciende el agua por una roca cubierta de musgo, la Fuente del León, el Puente de los Arcos…, y muchos rincones más, donde pudimos disfrutar de la gran maestría de Gaudí. Es uno de los sitios que realmente vale la pena visitar si eres amante de la obra de este genio de la arquitectura.
La Pobla de Lillet
La Pobla de Lillet – C1508-2659
Pont Vell – La Pobla de Lillet – C1508-2661
Pont de la Petita – La Pobla de Lillet – C1508 – 2665
El término municipal de La Pobla de Lillet es muy extenso ya que está formado por dos valles, que son el valle de Lillet y el valle del Baix de l’Arija, siendo La Pobla de Lillet el único núcleo de población importante. Actualmente tiene unos 1.350 habitantes y sus principales fuentes de riqueza son la ganadería, la agricultura y la forestal. Antiguamente la población tuvo un gran auge industrial por su producción textil de la lana, ya que se instalaron en el término varias industrias textiles especializadas. Fue en 1991 cuando cerró Filaturas del Berguedà una de las más importantes, que aglutinaba muchos trabajadores, provocó que otras empresas auxiliares del sector también tuvieran de cerrar. Actualmente solo quedan una fábrica textil y una de papel.
En el núcleo de La Pobla de Lillet, confluyen tres ríos: L’Arija y el Torrent del Regatell que desembocan en la misma población en el rio Llobregat. La Vila está formada por cuatro barrios, los cuales los separan los tres ríos existentes. Estos barrios están comunicados por cuatro puentes, de los cuales dos tienen cierto interés monumental, como el Pont Vell, con un precioso arco de media punta construido entre el siglo XII-XIII y cerca de esté, el Pont de la Petita, también de la misma época que comunica el núcleo antiguo con el barrio de la Coromines.
El núcleo histórico gira alrededor de la Iglesia parroquial de Sta. María de Lillet, construida en el siglo XVIII, de estilo barroco y el Castillo de los Mataplana, recientemente reconstruido y convertido en un alojamiento rural de lujo. Las calles del núcleo histórico destacan por ser tortuosas y estrechas, con casas de una antigüedad considerable.
En el barrio del Carrilet, se encuentra un tren turístico que enlaza La Pobla de Lillet con los Jardines Artigas y llega hasta el Clot del Moro, cerca de Castellar de n’Hug, donde se encuentra el Museo del Cemento. Este tren ha sido rehabilitado para el turismo, el cual antiguamente se utilizaba para transportar el cemento de la empresa Asland hasta La Pobla de Lillet.