La parroquia de Canillo ya sea en invierno como en verano ofrece una gran diversidad de rincones, monumentos y actividades turísticas que vale la pena conocer.
Hoy hablaré sobre Canillo y su entorno, un pueblo encantador y muy tranquilo en el que disfrutamos de muchos paseos por la población los tres días que estuvimos hospedados en el Hotel Ski Plaza, como ya comenté en mi anterior reportaje sobre esta zona: Excursiones por Envalira, Grau Roig y la Vall d’Incles.
Esta zona es impresionante dado que se encuentran las montañas más altas de Andorra que están atravesadas por el valle del rio Valira d’Orient, siendo la población de Canillo la capital de la parroquia que lleva su mismo nombre, la cual dispone de una gran oferta de servicios turísticos juntamente con las poblaciones de El Tarter y Soldeu.
La parroquia de Canillo ofrece en invierno una gran oferta de actividades de esquí con las instalaciones que ofrece Grandvalira, siendo esta estación la más grande de los Pirineos y una de las más grandes de Europa, con 210 kilómetros de pistas esquiables. En verano la oferta turística está centrada, en una buena cantidad de itinerarios de senderismo para los amantes de la naturaleza y la alta montaña, como ya describí en mi primer reportaje de esta zona. También dispone de varios museos y de la ruta monumental de iglesias y capillas de estilo románico.
Canillo
Núcleo antiguo de Canillo – 3893
Estatua de Calomagno – 20180906_193716585
Iglesia de Sant Joan de Caselles - 3954
Canillo es una población pequeña la cual la podréis visitar en una mañana o en una tarde, paseando por sus calles y plazas de manera tranquila y relajada donde encontraréis muchos rincones y monumentos que os van a gustar. Os recomiendo visitar el casco antiguo de calles estrechas donde trascurre el rio de Montagup.
La plaza Montagup, donde el rio de su mismo nombre la atraviesa por debajo, es el centro neurálgico entre el casco antiguo y la parte nueva de la población. Si nos adentramos por las calles antiguas que remontan el rio nos encontraremos unas preciosas vistas del rio y el casco antiguo presidido por la Iglesia parroquial de Sant Serni. La iglesia esta datada en el siglo XII, la cual destaca un precioso campanario de origen románico, siendo este campanario el más alto que se encuentra en Andorra, con sus 27 metros. La iglesia románica y el campanario fueron reconstruidos en el siglo XVII.
En el mismo casco antiguo, nos encontraremos el Molí Fariner, una muestra de un molino harinero que fue fuente de riqueza en Andorra. En la Avda. Sant Joan de Caselles haciendo chaflán con la calle Perdut encima de una pequeña fuente encontraréis una cruz de hierro forjado adosado al edificio Sociocultural. La cruz sale del rosal en memoria al jardín del paraíso, la obra es de un artista de Canillo.
Junto al casco antiguo encontramos el Palau de Gel d’Andorra, que es el centro deportivo de diferentes entidades deportivas de Andorra, el cual contiene una pista de hielo donde se practican actividades de patinaje y hockey sobre hielo. También dispone de unas piscinas para actividades de natación y de un restaurante. Vale la pena visitar las instalaciones.
Siguiendo la Avda. Sant Joan de Caselles en dirección a Soldeu, a la salida de Canillo está situada una de las joyas del románico de Andorra, la iglesia de Sant Joan de Caselles, construida entre los siglos XI y XII. Actualmente presenta una nave rectangular con una cubierta de madera y pizarra, un ábside semicircular y un campanario de estilo lombardo. Adosados a los muros sur y oeste de la iglesia y al campanario, se encuentran dos pórticos de pilares y vigas de madera con el techo de pizarra, construidos entre los siglos XVI y XVII. En el interior de la iglesia se conservan varias obras artísticas en la que destaca un mural estucado de grandes dimensiones del Cristo en Majestad, enmarcado con pinturas al fresco de escenas que describen el Cristo en el calvario.
Otros de los monumentos que cabe destacar en la parte más nueva de Canillo es la escultura dedicada a Carlemany, situada en la calle Prat del Riu, obra del escultor Domènec Fita inaugurada en el año 2006, dedicada al emperador que ayudó a construir la Europa actual. Otra de los paseos que os recomiendo es el camino que bordea el rio Valira d’Orient, donde se encuentran rincones de paisajes destacables.
Mirador de la Roca del Quer
El pensador del Quer - 3864-W
Mirador del Roc del Quer – 3872-W
Vista desde el mirador del Roc del Quer – 3874-W
Uno de los lugares que no te puedes perder si visitas esta zona es subir hasta el mirador de la Roca del Quer, el cual queda prácticamente situado en uno de los acantilados encima de la población de Canillo. Podrás acceder desde la carretera CS-240 que va desde Canillo a Ordino, donde a unos 6,5 km encontraras el aparcamiento para visitar el mirador. El mirador queda a 300 metros del aparcamiento, en el que a través de una ruta de senderismo muy fácil podrás llegar al mirador. La visita es gratuita y el horario para visitarlo es desde las 9:00 h a las 22:00 horas en verano, en invierno cierran antes.
Al recorrer la ruta de senderismos que trascurre sobre la cumbre del Roc de Quer, podrás ya hacerte una idea de las grandes vistas y panorámicas que vas a poder disfrutar desde el mirador. El sendero baja hasta llegar a la punta del acantilado donde se encuentra una plataforma de 20 metros de largo, de los cuales 8 metros se asientan en la punta del acantilado y los 12 metros restantes quedan suspendidos del acantilado a unos quinientos metros de altura. En el suelo de la plataforma se encuentran unas losas de cristal trasparente que proporcionan una sensación vértigo.
En la punta de la plataforma, en un extremo de la misma, sale una viga donde se aposenta la estatua del pensador, obra del artista Miguel Ángel González. La figura del pensador está en una actitud reflexiva y calmada, permaneciendo sentado en la viga, en la que invita a los visitantes a admirar y reflexionar sobre la gran belleza que se puede disfrutar desde el propio mirador.
Gracias al espléndido día que hacia nos pudimos recrear con las vistas, admirando las espectaculares panorámicas de los valles de Montaup y del Valira d’Orient y las montañas que se ven enfrente donde se encuentran las pistas de esquí de Granvalira Canillo. Un gran espectáculo que os recomiendo que no os lo perdáis.
Santuario de Meritxell
Santuario de Meritxell – 3967-W
Iglesia románica Santuario de Meritxell
Claustro del Santuario de Meritxell – 3976-W
En la población de Meritxell que se encuentra a 3,5 km de Canillo, esta situada la principal atracción turística religiosa de Andorra, el Santuario de Nuestra Señora de Meritxell, donde los Andorranos rinden el culto a su patrona la Virgen de Meritxell.
Según cuenta la leyenda, el día de reyes, un pastor que iba de camino hacia Canillo se encontró una talla de la Virgen debajo de unos rosales floridos y decidió llevársela a Canillo para depositarla en la iglesia. A raíz de este hallazgo los habitantes de Canillo decidieron ponerla en el altar mayor, prometiendo construir un santuario para ella. Al día siguiente el sacristán de Canillo al abrir la iglesia se dio cuenta de que la virgen había desaparecido, siendo encontrada de nuevo en el lugar donde fue encontrada, debajo del rosal florecido, cerca de Meritxell.
Los habitantes de Encamp decidieron que si la Virgen no había querido quedarse en Canillo, que tal vez quisiera estar en Encamp, así que la llevaron a su iglesia la cual la encerraron bajo siete llaves prometiendo hacerle una gran iglesia. Al día siguiente paso lo mismo que en Canillo la Virgen ya no estaba, la volvieron encontrar en el lugar donde fue encontrada por primera vez. He aquí que tanto los habitantes de Canillo como los de Encamp entendieron el milagro y el mensaje que les quería trasmitir la Virgen, que el emplazamiento para la nueva iglesia era allí donde la habían encontrado.
La primera iglesia románica que se tienen referencias del pueblo de Meritxell data de la segunda concordia de Andorra el 8 enero de 1176. En siglo XVII la iglesia fue reformada por completo, con estilos barrocos y en 1972 se incendió quedando destruida por completo, perdiendo la talla de la Virgen que era una de las más antiguas que existían en aquella época en Andorra.
Fue en el año 1972 que decidieron reconstruir un nuevo santuario para ello lo encargaron al arquitecto catalán Ricardo Bofill, que proyectó una construcción moderna y totalmente conciliadora que resume la obra del hombre con la naturaleza, inspirándose en diferentes estilos. Actualmente está declarado bien de interés cultural.