El penúltimo día de nuestra estancia en Canillo lo destinamos a descubrir la Vall d’Ordino, en la cual ya habíamos estado hace ya un montón de años, la verdad es que no recordábamos grandes detalles de esta visita. Después de desayunar salimos pronto de Canillo, cogimos la carretera C240 que sube al puerto de Ordino que pasa por el mirador del Quer. La carretera es estrecha con muchas curvas, desde la misma se pueden ver unas vistas preciosas, sobre todo desde arriba el puerto, desde allí va descendiendo atravesando unos bosques tupidos de árboles y de vegetación que hacen que el trayecto sea muy tranquilo y agradable.

Aquel día era el 8 de septiembre, día en que Andorra celebra la fiesta de su patrona la Virgen de Meritxell, siendo ésta la principal fiesta nacional. Por este motivo, cuando llegamos a Ordino la mayoría de los comercios bares y restaurantes permanecían cerrados, existiendo en la población un silencio y una tranquilidad poco usual en una población turística.

La parroquia de Ordino está situada en el noroeste de Andorra a una altitud de 1.300 metros respecto al nivel del mar. Tiene una extensión de unos 85 kilómetros cuadrados de los cuales más de una tercera parte son bosques de un gran valor natural y paisajístico. La parroquia la conforman ocho poblaciones: El Serrat, Llorts, La Cortinada, Arans, Ansalonga, Sornàs, Segudet siendo la capital de la misma la población de Ordino. La principal actividad de la zona es la turística, la cual la han sabido integrar y compaginar con su otra actividad, la rural. 

Antiguamente la población de Ordino también ejercía de centro comercial de la principal actividad que disponía la parroquia en aquella época, se dedicaban a la producción de hierro mediante pequeñas siderurgias llamadas “Farga ”, las cuales producían hierro a partir de los minerales que llevara suficiente cantidad de hierro, que obtenían de las minas. Aún quedan de aquella época restos de la producción de hierro en toda la parroquia, como La Farga del Serrat o La Farga Rossell que está situada en la parroquia de la Massana justo con la frontera de Ordino, la cual ha sido restaurada y reconvertida a ser el Museo de interpretación del hierro.

En nuestro paseo por las calles de Ordino, dado que estaba todo cerrado, pudimos ver por fuera la Iglesia Sant Corneli y Sant Ciprià construida en la época medieval y remodelada entre los siglos XVII y XIX. En su interior conserva una talla de madera policromada de la Virgen de finales del siglo XI de estilo románico. También hay que destacar que contiene cinco retablos barrocos dedicados a los santos patronos que le dan el nombre a la iglesia.

En Ordino también se puede visitar la Casa Museo d’Areny-Plandolit, antigua casa residencial de la principal familia noble andorrana, con más de tres siglos de historia. También el Museo de la Postal situado en la Borda del Raser que presenta la evolución histórica del correo en Andorra. Otro de los sitios interesantes es La Capilla de la Casa Rossell que está documentada desde el siglo XV y los jardines de esta misma casa, donde destaca el corral y el huerto de las Arnes, recientemente restaurado para uso municipal. 

 Después de la visita a la población de Ordino decidimos realizar la Ruta del Ferro, que nos habían dicho que valía la pena recorrerla.

Dejando la Ruta del Ferro y cogiendo dirección hacia Arcalís, una vez cruzado la población de El Serrat, vale la pena desviarse a la derecha para realizar una visita al Parc Natural de la Vall del Sorteny. Desde el aparcamiento de entrada al parque natural se puede acceder a los senderos para subir al Pic de l’Estanyo de 2.915 m, que pasa por el Llac Precios. También se puede subir al Pic de la Serrera de 2.913 m. Otro de los alicientes que tiene este parque natural es el Jardín Botánico que dispone 800 m2 con más 300 especies de plantas clasificadas por sus hábitats. La mejor época para visitarlo es de primeros de junio a finales de Julio. Al lado del Jardín Botánico se encuentra la Escultura de l’Estripagecs, conjunto arquitectónico formado por cinco tótems de grandes dimensiones.

El itinerario empieza en la población de Llorts en la Mina del Ferro, que queda a la salida de Llorts en dirección a Arcalís. Esta mina la cual se puede visitar, tiene una profundidad de unos treinta metros de largo, que era donde extraían los minerales que contenían el hierro. Estos minerales que extraían de la mina, los “traginers” o transportistas los transportaban por el camino que bordea el rio a las “Fargas” o siderurgias donde separaban el hierro del resto de los minerales.

Siguiendo esta ruta por el rio que hacían los traginers, encontraremos varias estatuas de hierro entre ellas la más emblemática “El Gran Carro de Ferro” que representa un carro y un pico como elementos básicos para extraer el hierro, la obra es del escultor andorrano Jordi Casamajor. Otra que también es de las más destacadas es “Endless” del holandés Mark Brusse, que escenifica el puente románico de Estarell en donde en una de sus vertientes se ve unas esculturas de cobre de dos hombres que hacen rodar una gran roca. A lo largo del camino se van encontrando otras representaciones esculturales como: “A casa da Terra e do Fogo”, “El hombre de hierro topo que camina” o El gran monolito de hierro.

En medio de la naturaleza, en un prado que queda cerca del camino, podemos disfrutar de una exposición de esculturas llamada “La Familia Jordino”. Estas esculturas están esculpidas en rocas combinadas con bronce y otros elementos metálicos que representan diversos personajes de diferentes países, la obra está pensada para rendir homenaje a aquellos hombres que trabajaron en las Fargas de Ordino, el autor es francés Rachid Khimoune.

El camino sigue, pasando por pequeñas cascadas hasta llegar a la “Farga de Vilaró” un pequeño edificio donde se procesaba el hierro. Llegando a la población de La Cortinada vale la pena visitar la preciosa Iglesia románica de Sant Martí de la Cortinada. A partir de aquí el camino sigue hacia Ordino, donde os recomiendo visitar el Museo Casa Areny-PLandolit. Para recorrerlo entero hay que seguir el rio dirección a La Massana, donde encontraremos a 1,7 km La Farga Rossell, que ha estado restaurada para albergar el Centro de Interpretación del Hierro donde se explica mediante audiovisuales y exposiciones los procesos de trasformación del hierro.

Una ruta muy interesante y fácil de realizar, ya que prácticamente es un paseo de 5,9 km (11,8 km entre la ida y la vuelta) sin desnivel que trascurre bordeando el rio Valira d’Orient. A lo largo de la ruta, encontraremos letreros y estatuas que relatan la principal actividad de aquella zona combinando la naturaleza, la cultura, la historia y la economía, desde el siglo XVII a finales del siglo XIX. El tiempo aproximado para realizarla es de unas tres horas, entre la ida y la vuelta. La ruta está totalmente señalizada.

El itinerario empieza en la población de Llorts en la Mina del Ferro, que queda a la salida de Llorts en dirección a Arcalís. Esta mina la cual se puede visitar, tiene una profundidad de unos treinta metros de largo, que era donde extraían los minerales que contenían el hierro. Estos minerales que extraían de la mina, los “traginers” o transportistas los transportaban por el camino que bordea el rio a las “Fargas” o siderurgias donde separaban el hierro del resto de los minerales.

Siguiendo esta ruta por el rio que hacían los traginers, encontraremos varias estatuas de hierro entre ellas la más emblemática “El Gran Carro de Ferro” que representa un carro y un pico como elementos básicos para extraer el hierro, la obra es del escultor andorrano Jordi Casamajor. Otra que también es de las más destacadas es “Endless” del holandés Mark Brusse, que escenifica el puente románico de Estarell en donde en una de sus vertientes se ve unas esculturas de cobre de dos hombres que hacen rodar una gran roca. A lo largo del camino se van encontrando otras representaciones esculturales como: “A casa da Terra e do Fogo”, “El hombre de hierro topo que camina” o El gran monolito de hierro.

En medio de la naturaleza, en un prado que queda cerca del camino, podemos disfrutar de una exposición de esculturas llamada “La Familia Jordino”. Estas esculturas están esculpidas en rocas combinadas con bronce y otros elementos metálicos que representan diversos personajes de diferentes países, la obra está pensada para rendir homenaje a aquellos hombres que trabajaron en las Fargas de Ordino, el autor es francés Rachid Khimoune.

El camino sigue, pasando por pequeñas cascadas hasta llegar a la “Farga de Vilaró” un pequeño edificio donde se procesaba el hierro. Llegando a la población de La Cortinada vale la pena visitar la preciosa Iglesia románica de Sant Martí de la Cortinada. A partir de aquí el camino sigue hacia Ordino, donde os recomiendo visitar el Museo Casa Areny-PLandolit. Para recorrerlo entero hay que seguir el rio dirección a La Massana, donde encontraremos a 1,7 km La Farga Rossell, que ha estado restaurada para albergar el Centro de Interpretación del Hierro donde se explica mediante audiovisuales y exposiciones los procesos de trasformación del hierro.

Una ruta muy interesante y fácil de realizar, ya que prácticamente es un paseo de 5,9 km (11,8 km entre la ida y la vuelta) sin desnivel que trascurre bordeando el rio Valira d’Orient. A lo largo de la ruta, encontraremos letreros y estatuas que relatan la principal actividad de aquella zona combinando la naturaleza, la cultura, la historia y la economía, desde el siglo XVII a finales del siglo XIX. El tiempo aproximado para realizarla es de unas tres horas, entre la ida y la vuelta. La ruta está totalmente señalizada.

El itinerario empieza en la población de Llorts en la Mina del Ferro, que queda a la salida de Llorts en dirección a Arcalís. Esta mina la cual se puede visitar, tiene una profundidad de unos treinta metros de largo, que era donde extraían los minerales que contenían el hierro. Estos minerales que extraían de la mina, los “traginers” o transportistas los transportaban por el camino que bordea el rio a las “Fargas” o siderurgias donde separaban el hierro del resto de los minerales.

Siguiendo esta ruta por el rio que hacían los traginers, encontraremos varias estatuas de hierro entre ellas la más emblemática “El Gran Carro de Ferro” que representa un carro y un pico como elementos básicos para extraer el hierro, la obra es del escultor andorrano Jordi Casamajor. Otra que también es de las más destacadas es “Endless” del holandés Mark Brusse, que escenifica el puente románico de Estarell en donde en una de sus vertientes se ve unas esculturas de cobre de dos hombres que hacen rodar una gran roca. A lo largo del camino se van encontrando otras representaciones esculturales como: “A casa da Terra e do Fogo”, “El hombre de hierro topo que camina” o El gran monolito de hierro.

En medio de la naturaleza, en un prado que queda cerca del camino, podemos disfrutar de una exposición de esculturas llamada “La Familia Jordino”. Estas esculturas están esculpidas en rocas combinadas con bronce y otros elementos metálicos que representan diversos personajes de diferentes países, la obra está pensada para rendir homenaje a aquellos hombres que trabajaron en las Fargas de Ordino, el autor es francés Rachid Khimoune.

El camino sigue, pasando por pequeñas cascadas hasta llegar a la “Farga de Vilaró” un pequeño edificio donde se procesaba el hierro. Llegando a la población de La Cortinada vale la pena visitar la preciosa Iglesia románica de Sant Martí de la Cortinada. A partir de aquí el camino sigue hacia Ordino, donde os recomiendo visitar el Museo Casa Areny-PLandolit. Para recorrerlo entero hay que seguir el rio dirección a La Massana, donde encontraremos a 1,7 km La Farga Rossell, que ha estado restaurada para albergar el Centro de Interpretación del Hierro donde se explica mediante audiovisuales y exposiciones los procesos de trasformación del hierro.