Este camino de ronda es uno de los recorridos costeros que hago como mínimo dos veces al año, en el que cada vez que lo realizo descubro al menos un rincón nuevo para fotografiar, ya sea por la luz del día, por la época del año o por el estado de la mar. El paseo es encantador al que recomiendo para el que no lo conozca, estoy seguro de que le va a hechizar.

El camino bordea el mar y a la lujosa urbanización de la montaña del s’Agaró, en la que se instaló la burguesía catalana del siglo pasado como residencia vacacional. Esta urbanización alberga mansiones y palacetes espectaculares, las más cercanas al camino de ronda tienen acceso a pequeños embarcaderos en las calitas de este camino.

El recorrido es aproximadamente de 4 km, entre la ida y la vuelta en la que se puede realizar tranquilamente entre una hora a hora y media. El punto de partida es justo al norte de la playa de Sant Pol, donde están los Baños del s’Agaró, con sus típicas casetas de playa, que se utilizan como vestuarios de los socios.

El primer mirador que encontraremos es el que se divisa la Punta d’en Pau, seguido por la Cala del Barco, el mirador de la punta de cala Pedrosa y la cala Pedrosa. A partir de este punto el camino discurre entre escalinatas y preciosos árboles Torays que bordean el camino hasta la Plaza del mirador, con su glorieta, donde se divisan preciosas panorámicas. El camino sigue por la Cala de Vaques y la l’Esquerda dels Llobarros, para llegar finalmente a la preciosa playa de sa Conca y la Cala dels Orisos. Desde este punto se puede llegar en un momento al puerto de Plaja d’Aro y a la Plaja Larga de esta localidad.

Actualmente una buena parte del recorrido desde el s’Agaró hasta sa Conca está adaptado para discapacitados. Lo que lo convierte en uno de los primeros caminos costeros adaptados para minusválidos de España.

Según la información que he recabado, este camino se construyó entre finales de los años 40 a finales de los años 50 del siglo pasado. Fue un proyecto ideado, financiado y aportado para el uso público por el industrial de Girona Josep Ensesa i Gubert. La construcción la realizo el arquitecto Francesc Folguera i Grassi, encargada por el industrial. Se han realizado diferentes obras de mantenimiento y restauración financiada por el ayuntamiento y el Ministerio de Obras Publicas, siempre respetando la construcción inicial.