Una ciudad llena de vida en la que en cada rincón de ella te sientes seducido por su historia y su belleza monumental. Una ciudad que debes conocer para entender la idiosincrasia y la historia de las tierras castellanas.
Volviendo del viaje a Galicia en coche para regresar a Catalunya, teníamos que cruzar casi toda Castilla y León y parte de Aragón, por lo cual para no hacerlo de una tirada decidimos dedicar dos días enteros para conocer con profundidad la ciudad de Salamanca. Era una de las ciudades castellanas que no conocíamos y la que todos los amigos que la habían visitado nos habían dicho que era una de las ciudades más bonitas e interesantes de España. La verdad es que les doy toda la razón, incluso más, es una de las ciudades más interesantes de Europa arquitectónicamente, por lo menos de las que yo conozco, por esto su conjunto patrimonial recibió el título de Patrimonio de la Humanidad en el año 1988.
Nos hospedamos en un apartamento del JCH Congreso Apartamentos, que lo teníamos ya reservado a través de Booking, que está situado justo en la frontera del casco antiguo de Salamanca. Creo que fue una gran decisión ya que durante dos días no tuvimos que coger el coche para nada, dado que todo lo que queríamos visitar lo teníamos a cuatro pasos andando, nos sirvió también para reponernos de la intensa actividad y de los kilómetros que llevábamos encima, después de doce días recorriendo buena parte de Galicia. El apartamento era muy práctico y cumplió todas las expectativas a las que le habíamos puesto, con un preció muy correcto.
En estos dos días visitamos una buena parte de los principales monumentos, claustros, catedrales, museos… en las que realicé muchas tomas fotográficas de todos ellos. Reconozco que alguno de los más importantes como la Clerecía y la Universidad Pontificia no lo pudimos visitar por falta de tiempo, ya que Salamanca esconde una gran cantidad de monumentos que quizás sea necesario dedicarle tres días o más para verlos todos. Como la lista de los que visitamos es larga, intentaré resumir el texto del reportaje pero no las tomas fotográficas que realicé.
Plaza Mayor y las calles del núcleo histórico
Plaza Mayor de noche -1176
Calles de Salamanca
La Clerecía de noche – 1182
Una de las primeras impresiones que sientes cuando pisas por primera vez las calles del núcleo histórico de Salamanca es la amplitud de sus calles y plazas, también de lo alto y grandes que son sus iglesias y monumentos en la que es poco habitual en los núcleos históricos. Otra de las cosas que me impresionó es el color ocre amarillento claro o “dorado”, como dicen los salmantinos, que presentan todos sus monumentos y los edificios que los rodean, ya que forman una armonía arquitectónica espectacular, que está muy bien cuidada en los detalles.
Uno de los espacios más emblemáticos de Salamanca es la plaza Mayor, punto de encuentro de los salmantinos en la que se concentra la mayor actividad y eventos de la ciudad, confluyendo en ella las principales arterias de la ciudad. Arquitectónicamente es de una belleza impresionante en la que destaca por su gran dimensión y la uniformidad de todos los edificios que la rodean, todos ellos porticados con arcos. Preside la plaza, el ayuntamiento con cinco arcos de granito y una preciosa fachada coronada por un campanario de tres campanas y cuatro estatuas que hacen referencia a la agricultura, a la industria, a la música y a la poesía.
Uno de los elementos que sorprenden de la plaza son los medallones que decoran cada una de las enjutas de los arcos de los pórticos, en la que están representados los reyes y personajes emblemáticos relacionados con la ciudad. El día que nosotros estuvimos visitándola estaban descolgando el medallón de la figura del caudillo Francisco Franco, siendo de una gran emoción por parte de los nativos dado que hacía mucho tiempo que lo venían reivindicando. Era curioso escuchar los comentarios que realizaban ya que algunos querían colocar en el lugar del defenestrado a un torero salmantino y otros al exentrenador de la selección de futbol española, el salmantino Vicente del Bosque.
La plaza presenta su momento de mayor ebullición al anochecer cuando todas las terrazas de los bares están llenas y en el centro de la misma se concentran una inmensa cantidad de universitarios y jóvenes salmantinos que se reúnen para disfrutar de la noche. Es recomendable también darse un paseo por el interior de los pórticos donde existen comercios y bares muy emblemáticos y reconocidos por los salmantinos.
Visita a la Catedral Nueva y a la Catedral Vieja
Vista de las catedrales de Salamanca – 1015
Vista de la Catedral Nueva de noche – 1188
Interior Catedral Nueva
El recorrido por las dos catedrales lo hicimos con una de las visitas guiadas que organiza la oficina de turismo de Salamanca. Recomiendo utilizar este servicio ya que las explicaciones que realizan estos guías acostumbran a ser muy amenas y te centran en que veas los detalles más interesantes del monumento que visitas.
Las dos catedrales están adosadas entre ellas, la catedral vieja fue construida entre mediados del siglo XII y el siglo XIII. Esta catedral vieja evitó ser destruida cuando en el siglo XVI se decidió construir una nueva catedral para dar cabida a más feligreses, por el incremento que sufrió la población gracias al gran auge que tuvo la ciudad con la nueva Universidad. Después de muchas discusiones, decidieron construir la nueva catedral adosada a la vieja, perdiendo ésta el brazo norte del crucero y la nave septentrional.
La catedral vieja de estilo románico, presenta una planta de tres naves de cinco tramos todos ellos encabezados por un ábside de planta circular. Los principales elementos a destacar en su interior son el Retablo Mayor, compuesto de 53 tablas en el que se representa toda la vida de la Virgen María y de Jesucristo, desde el nacimiento de la Virgen hasta el juicio final. La Capilla de San Martín, o del Aceite, ya que antiguamente se utilizó la capilla para la dispensa de aceite por parte del Cabildo. Esta capilla se encuentra situada a la izquierda de la entrada principal, es de destacar unas pinturas realizadas en el año 1262, por Antón Sánchez Segovia. En el exterior de la catedral sorprende la “Torre del Gallo“, así llamado al cimborrio, porque presenta elementos orientales de tradición bizantina que contrastan con el edificio románico.
El claustro románico original casi desapareció en el siglo XVIII debido al terremoto de Lisboa, fue reconstruido de nuevo con estilo neoclásico que era el que imperaba en aquella época, conservando aún algunos capiteles románicos. Alrededor del claustro se pueden visitar diferentes capillas tales como: La Capilla de Talavera, La Capilla de Santa Bárbara, La Salas Capitular… Entre ellas destaca La Capilla de Santa Bárbara que estaba vinculada a la Universidad en la que se celebraban los exámenes de las licenciaturas de los alumnos.
Las obras de La Catedral nueva, se iniciaron en el año 1513 y fueron encargadas al maestro Juan Campero por el cabildo catedralicio. A la muerte del maestro y después del paso en la construcción de la catedral de varios maestros de obra, en la que se tuvo de interrumpir la construcción por las disputas que tenían entre ellos, finalmente, en el año 1733 se llegó a inaugurar. En año 1755 debido al terremoto de Lisboa fue necesario sustituir el cimborrio y reforzar la torre del campanario.
En la fachada de poniente se encuentra las tres puertas principales de entrada a la catedral nueva, de estilo gótico flamígero, cada una de ellas entra a una de las naves del templo, siendo la puerta central la más ornamentada. Le llaman la Puerta del Perdón, en la que presenta en su parte superior un precioso retablo esculpido en la piedra, que representa la natividad y adoración de los Reyes Magos y en la parte alta del retablo un Cristo acompañado por San Pedro y San Pablo. Desde la cara norte también se puede acceder a la nave norte de la catedral por la Puerta de Ramos. La ornamentación exterior de la Catedral es de estilo gótico flamígero.
El interior de la catedral es de una planta de tres naves, la nave central es la más alta presentando en su parte más alta unos arcos con vidrieras que proporcionan una gran iluminación al interior de la catedral. La grandiosidad de la catedral impresiona y está considerada como una de las catedrales más altas de España.
Universidad de Salamanca
Fachada Universidad de Salamanca – 1113
Claustro de la Universidad de Salamanca
Biblioteca Universidad de Salamanca – 1135
Fue fundada como estudio en el año 1218 por decisión del rey de León Alfonso IX y fue confirmada oficialmente como Universidad por Alfonso X “El Sabio” en el año 1254. Esta considerada la universidad más antigua del estado español y una de las más antiguas de Europa.
En la fachada principal, lo preside un medallón de los reyes católicos que se encuentra encima de las puertas de la entrada. Encima de este medallón existen dos medallones más, uno de Carlos I de España a la izquierda y a la derecha la de Isabel de Portugal, en el centro de estos el escudo del emperador acompañado de dos escudos de águilas imperiales. En la parte superior está dedicada al papa Martín V, acompañado de Venus a la izquierda y a la derecha por Hércules.
El recorrido por interior de la universidad se realiza por el claustro, en la planta baja se pueden visitar varias aulas destinadas a las visitas turísticas, entre ellas: la de don Miguel de Unamuno, la de fray Luis de León, la de Juan Encina… también la capilla y varias salas. En la parte superior del claustro se puede ver a través de un cristal la biblioteca.
La Casa de las Conchas
Casa de las Conchas, Salamanca – 1004
Claustro de la Casa de las Conchas de Salamanca
Claustro de la Casa de las Conchas de Salamanca
La Casa de Liz (Museo de Art Nouveau y Art Déco)
Cúpula de la Casa de Liz – 1021
Interior de la Casa Liz - Salamanca
Interior de la Casa Liz - Salamanca
Claustro del Convento de las Dueñas
Claustro del Convento de las Dueñas - Salamanca
Claustro del Convento de las Dueñas - Salamanca
Patio del Convento de las Dueñas - Salamanca
Patio del Palacio Salinas
Patio del Palacio Salinas - Salamanca
Patio del Palacio Salinas - Salamanca
Patio del Palacio Salinas - Salamanca
Otro de los monumentos interesantes que visitamos fue el patio del Palacio Salinas sede de la Diputación. Fue construido en el siglo XVI por encargo de doña Mayor Fonseca y su esposo. El nombre de Salinas se debe a que antiguamente hasta 1880 fue un almacén de sal hasta que lo adquirió la Diputación. El patio es de una preciosidad espectacular, con el claustro colgado en el segundo piso y la torre del reloj.
Con dos días de intensas visitas a los monumentos de Salamanca, nos quedaron un montón de sitios para poder visitar, el más importante la Clerecía y la Universidad Pontificia. Espero muy pronto volver a esta ciudad que nos enamoró y poder reportar todo lo que no pudimos visitar.