El valle de los dos lagos es espectacular por su riqueza de paisajes, por su conjunto arqueológico y por su abundante fauna silvestre
Después del considerable y estupendo desayuno irlandés que nos ofrecieron la casa Bet & Breakfast que pasamos la noche cerca de Ranthdrum, nos pusimos en marcha para visitar Glendalough, realizando un recorrido en coche de unos 40 o 50 km por una carretera súper estrecha y tortuosa, creo que este día supere la prueba de conducción de este país, ya que este día realice más de 300 km por las carreteras del Parque Nacional de las montañas de Wilclow, con el estado de las carreteras descrito o peor. Suerte que son de poca circulación de vehículos y los Irlandeses que circulan son conscientes de las dificultades que tenemos los que estamos acostumbrados a circular por la derecha.
Glendalough, está situado en el Parque Nacional de las montañas de Wiclow, en el condado Wiclow, muy cerca de Dublín. Si viajas a Irlanda póntelo en tu agenda no te va a defraudar.
Recorrido por el Parque Nacional
Lago – Glendalough – 5625
Rió – Glendalough – 5603
St Kevin’s Kitchen – 5617
Valle de Glendalough
Árbol – Glendalough – 5635
Ciervo – Glendalough – 5629
El recinto está dentro de un valle boscoso que alberga dos lagos uno superior y otro inferior. El bosque que rodea los dos lagos es precioso, sobre todo en la primavera y supongo también en el otoño, por contener distintas variedades de árboles centenarios y una muy variada fauna silvestre.
Para aquellos que les encante andar, en el recinto existen nueve rutas señalizadas que recorren los dos lagos, la más larga de ellas es de unos 10 kilómetros. El paseo por los lagos es un recuerdo que nunca más vas a olvidar.
Conjunto arqueológico:
Justo en la entrada al recinto de Glendalough, encontraremos el conjunto de los restos monasteriales que fundó San Kevin en siglo VI que estuvo en activo hasta el 1539 en que fue disuelto el monasterio. La gran mayoría de edificios se construyeron entre los siglos VIII al XII. El conjunto monasterial sufrió varios ataques por parte de los Vikingos y finalmente por los anglonormandos.
Fauna silvestre:
El valle de Glendaloug dispone de una gran variedad de pájaros y otros animales salvajes así como el joven ciervo que tuve la oportunidad de fotografiar.
La visita a Glendalough es de aquellas que siempre te acordaras. ¡No te lo pierdas!