Ruta por la costa norte de Galicia

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Acantilados de Estaca de Bares, Loiba y Vixía de Herbeira – Una de las costas menos conocidas y más salvajes de España donde se encuentran los acantilados más altos de Europa y el banco con las mejores vistas del mundo. 


Esta es la ruta que hicimos el segundo y último día desde nuestra estancia en los Apartamentos Bouzo muy cerca de Rinlo y la playa de las Catedrales. Una ruta con muchos kilómetros de coche, en la que teníamos que ser muy selectivos ya que solo disponíamos de un día para visitar esta zona, en la que seguro nos perdimos muchos sitios por ver tanto o más entrañables como los que tuvimos la oportunidad de visitar. Esta es una de las zonas más salvajes y menos explotadas turísticamente del cantábrico y de la zona norte del océano Atlántico gallego. Los que nos leéis asiduamente ya conocéis la pasión que tenemos por estos tipos de costas, la verdad es que nos hubieran faltado dos días más para conocerla mejor, pero teníamos que cumplir con la planificación del viaje a Galicia. De todas formas esto que digo nos pasa siempre cuando viajamos, los días son lo que son y el presupuesto del viaje es el que es. Esperemos volver muy pronto a esta zona que nos entusiasmó.

Salimos pronto por la mañana de donde estamos hospedados, en dirección a Fox. Estaba nublado y con niebla, hacia el tiempo típico de aquella zona, que nos acompaño toda la mañana hasta que llegamos a la tarde a Estaca de Bares.

 Foz y Vivero 

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Puerto de Foz – 0481

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Camino costero Foz – 0482

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Playa de Foz – 0484

La primera parada la realizamos en la población de Foz, una población en la que se percibe un pasado marinero, ya que según dice la historia en los siglos XVI y XVII fue uno de los tres astilleros más importantes de Galicia, en la que se dedicaban principalmente a la captura de la ballena. Actualmente su principal fuente de riqueza es el turismo ya que posee unas playas muy grandes y extensas a orillas de la ría de Foz.

Dimos un paseo por el puerto y las playas que están situadas casi a la punta de la ría de Foz. Una vez pasado las playas llegamos hasta la punta de Os Cairos y seguimos la costa por un camino de ronda hasta la cala de Ronqueira. Un paseo muy agradable en el que nos cruzamos con muchos habitantes de Foz que habitualmente realizan caminatas y footing para mantenerse en forma. Después del paseo, seguimos la carretera que bordea la costa hasta Vivero, cogiendo el camino más directo, dejando por ver una parte de la costa occidental de la Marisma Lucense.

En Vivero paramos para poder comprar una tarjeta para la cámara fotográfica que estaba a punto de quedarse llena, me había olvidado de comprar una cuando salimos de viaje. Recorrimos parte del centro de Vivero hasta que al final encontramos una tienda de fotografía que nos solucionó el problema. Fue una chica fotógrafa muy amable a la que le dijimos que teníamos un día para ver aquella zona y nos indicó muy amablemente lo que ella creía que no nos podíamos perder con el tiempo que disponíamos. La verdad es que sus consejos nos fueron de una gran ayuda y seguimos sus instrucciones al pie de la letra, ya que ella como buena fotógrafa interpretó en enseguida los lugares que nos podían emocionar.

 Puerto de O Barqueiro 

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Puerto de Barqueiro – 0498

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Puerto de Barqueiro – 0491

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Puerto de Barqueiro – 0490

Un pintoresco, tranquilo y precioso puerto de pescadores, donde las casas blancas y de colores trepan por las empinadas laderas de los montes boscosos que rodean la población. Un rincón espectacular, en el que disfrutamos mucho dando un paseo por el puerto y las callejuelas de la población donde reinaba la tranquilidad.

Después del paseo nos sentamos en una de las terrazas del puerto donde pudimos saborear un pulpo a la plancha recién pescado, con unas vistas preciosas al puerto y a la ría de Barqueiro. Después de un buen café y restablecidas las fuerzas nos dispusimos a seguir la ruta que nos habíamos marcado. Las nubes y la niebla que nos habían acompañado toda la mañana empezaban a disiparse y el sol comenzaba a sacar la nariz. Esto nos animó para continuar la ruta para visitar la Estaca de Bares.

 Estaca de Bares 

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Faro de Estaca de Bares – 0499

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Punta de Estaca de Bares – 0503

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Vista desde Estaca de Bares 0501

El cabo de Estaca de Bares es el punto más al norte de la península Ibérica y el punto que establece donde empieza el mar cantábrico y el océano atlántico. También es la punta de confluencia de dos rías, la de Ortigosa y la de Barqueiro. Es un sitio bastante inhóspito dado que al encontrase a mar abierta las tormentas, el viento y la mala mar azotan de lleno sus escarpados acantilados. Está declarado Sitio de Natural Protección desde la segunda república española y está integrado como lugar de Importancia por la Comunidad Europea.

Llegamos hasta el faro, que está a lo alto del acantilado, dejamos el coche en el aparcamiento y seguimos el camino hasta faro, donde empieza el sendero que te permite bajar el acantilado hasta casi llegar a la punta. Hay partes de este sendero en las que es necesario trepar, pero en general se baja y se sube bien. Nosotros estuvimos de mucha suerte ya que hacia un día un fantástico con sol y muy poco viento, que mos permitió llegar casi a la punta sin ningún problema.

Desde la punta tuve la oportunidad de poder realizar varias tomas fotográficas de los abruptos acantilados de donde empieza la costa más salvaje del litoral gallego, la costa del Loiba, con acantilados de más de cien metros de alto, con paredes totalmente verticales. Abundan los brezales y tojos, que son las plantas típicas de estos lugares atlánticos donde impera el viento y las tormentas. El paisaje era espectacular, aquellos días de primeros de julio los arbustos estaban totalmente floridos formando una alfombra de color amarillo y verde, que contrastaba perfectamente con el azul del mar.

Para aquellos aficionados a ornitología, hay que indicar que Estaca de Bares también es un punto de paso de aves migratorias, dado que confluyen las rutas de estos animales del Mediterráneo, Atlántico y Ártico. Un lugar precioso que seguro que lo disfrutaran.

 Acantilados de Loiba - El mejor banco del mundo 

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Acantilados de Loiba – 0522

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El banco con mejores vistas del mundo – 0528

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Acantilados de Loiba – 0529

Seguimos la ruta marcada, para visitar el banco con las mejores vistas del mundo situado encima de los acantilados O Picon, en la senda del Loiba. Está situado a unos doce o quince kilómetros de Estaca de Bares.

Quizás el que no conoce este lugar le sorprenderá el título, pero es tal como le hacen eco los gallegos con mucho orgullo. Consiste en un mirador en el que está instalado un banco en la punta del acantilado, en el que los días de mucha afluencia turística hay cola para sentarse y hacerse los selfis pertinentes con las vistas del acantilado al fondo. Hay que reconocer que el lugar es espectacular y si el día acompaña aún más. Ahora no sé si me atrevería decir que es el banco con mejores vistas del mundo.

La zona de los acantilados de Loiba tiene aproximadamente unos siete kilómetros de largo; mirados desde el mar, presentan unas paredes rocosas recortadas por la actividad del océano. En la parte inferior de los acantilados muestran ensenadas con arenales formando pequeñas playas que son prácticamente vírgenes, ya que son de difícil acceso. En la parte superior de los acantilados, el relieve del terreno es ondulado con prados y bosques, con muy poca densidad construida y habitada. Un lugar ideal para disfrutar de la contemplación paisajista con toda su esencia.

Existe un camino que bordea los acantilados que nos hubiera gustado poderlo recorrer, pero no nos daba tiempo si queríamos visitar los acantilados de Vixía de Herbeira y San Andrés de Teixido.

 Acantilados de VixÍa de Herbeira y San Andrés de Teixido 

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Acantilados de Vixía de Herbeira – 0538

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Garita de Vixía de Herbeira – 0540

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Iglesia de San Andrés de Teixido – 0535

Desde los acantilados del Loiba, nos dirigimos hacia Cariño, bordeando toda ría de Ortigueira para llegar casi a la otra punta, justo antes de Cariño, donde se encuentra el cruce de la carretera que lleva a San Andrés de Teixido y los acantilados de Vixia de Herbeira.

La carretera sube unos doce kilómetros, en la que en el punto más alto se encuentra el parque eólico. En este punto está el camino que conduce entre los prados al mirador de la garita.

La garita de Vixía de Herbeira, está situada en el punto más alto de los acantilados a 613 metros de altura sobre el nivel del mar. Estos acantilados están considerados los más altos de Europa continental que está a mar abierta, todo y que, en los fiordos noruegos algunos superan esta altura, pero no se encuentran a mar abierta.

La actual construcción de la garita es del 1805, formaba parte de diferentes puestos de vigilancia que se construyeron para vigilar a lo largo de toda la costa. Antes de esta garita existió otra en el siglo XVIII, que era una construcción de piedra con el techo abovedado de 15 metros cuadrados. Desde el mirador de la garita podemos observar unas vistas impresionantes de los acantilados.

Seguimos la carretera y a unos cuatro kilómetros bajando nos encontramos San Andrés de Teixido. Una pequeña aldea que pertenece al municipio de Cedeira, donde existe un santuario de peregrinación muy popular en esta zona de Galicia.

Llama la atención la estructura de la iglesia que es de estilo gótico de tipología marinera y el pueblo muy bien arreglado, que está totalmente volcado al turismo, con una gran cantidad de bares y pequeñas tiendas de recuerdos.

Después de un pequeño recorrido por el pueblo y la iglesia, emprendimos el camino de vuelta hasta el apartamento que nos hospedábamos en Ribadeo, un montón de kilómetros a recorrer. De todas formas estábamos cansados pero muy contentos de los sititos que habíamos tenido la oportunidad de visitar.

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